miércoles, 30 de septiembre de 2009

COLONIA EXPRESS


Se propaga y todo se acabó. Me gustaría hacer un anecdotario- o sea que en un futuro no tendrá utilidad- repleto de frases que si bien no marcan la existencia, van dejando pequeños recuerdos de la gente que las cifra. Normalmente olvido las caras de quien no me deja algo, y recuerdo el rostro de los que sin conocerme y sin intención alguna emiten una idea que me hace cosquillas en la cabeza. Es feo pero es la realidad.
Dos días en la capital de Argentina y otros dos días en el río de la plata hacen que de pronto las cosas en la cabeza se remuevan, no tanto como yo esperaba pero movimiento cabezal definitivamente hubo. No estaba segura de querer ir a una ciudad llena de gente y carros; pero como nunca estoy segura de nada, que me voy. Y que me gusta. Y que me asusto. Y que me gusta todavía más. El sol parece estar enojado con Montevideo y no quiere salir más con él, entonces los que la pagamos somos los pobres estudiantes extranjeros- léase con tono de falsa aflicción-. Estaba enferma, me dolía la cabeza y no quería dormirme en el ómnibus que nos llevó de Montevideo a Colonia. Las condiciones para cerrar mis ojos eran las idóneas: 7 de la mañana, asientos comodísimos, movimiento que arrulla, poca charla y una pésima película. ¿Qué más le podía pedir a la vida en ese momento? Y, que llegamos a Colonia.
En Colonia pude experimentar lo más cercano a una detención, aunque calma querido lector no me detuvieron, migración me dejó pasar a mí y mis demás compañeras sin presentar la tarjeta de entrada al país. El mundo debería de ser libre tránsito, ese afán de controlar me causó por primera vez un pensamiento de conquista del mundo muy perjudicial. Ahí en nuestra pequeña espera me encontré con otros compañeros de movilidad y eso fue… totalmente inesperado por lo tanto sorpresivo para mí; siendo el mundo tan pequeño. Después me contente porque hay gente buena en las aduanas que perdona a las turistas mensas. Y me seguía doliendo la cabeza, más.
El resto del viaje no tiene sentido especificarlo, porque se resume en un vals del ferry, mi dolor de cabeza, los asientos incómodos y el río de la plata otra vez de escenario. Quería dormir nada que podía; en la hilera de al lado llega una niña atraída por el acento totalmente estadounidense de un compañero de intercambio en la ORT. La niña y esa conversación ajena hicieron mi viaje mucho más placentera. Trece años y el ímpetu de querer comerse el mundo, conocer personas y sin miedo a caminar firme. La niña que iba de paseo de excursión quería practicar su inglés, necesitaba quitarse la duda sobre la nacionalidad de aquellos que hablaban una lengua distinta y no iba a perder la oportunidad de conocer partes pequeñas de otros países. La admire, toda su seguridad y la simpatía con la que sociabilizó, pensé: los niños ya no son como antes. Y sí, escuche una conversación ajena pero era imposible no concentrarse en la avidez con la que la pequeña preguntaba. Mis disculpas por la mala educación.
No sé cuánto tiempo exacto pasó entre que llegue a Buenos Aires y en el que ya estaba dormida en un la cama de un lagarto, el hostal y una cama que se hizo mi amiga de inmediato. De ahí en adelante el fin de semana se traduce en turista en una pulsante normalidad, turista que poniéndole adjetivos sería mala, mas no el viaje.
La frase para el anecdotario de ese momento fue “Virgen de la agarradera, agárrame a mi primero” vendedor ambulante en día soleado de Buenos Aires al ver pasar a una no fea mujer.

lunes, 21 de septiembre de 2009

RESUMIENDO

No es bueno hacer uso de los pensamientos de otros, mucho menos intentar apropiarse de ellos, pero que hacer uno cuando el cerebro propio no segrega los suficientes componentes como para llegar a estados de análisis como los que en este caso hurto del cantante español Joaquín Sabina.
Resumir no es abstraer, no es sintetizar; resumir subjetivamente es acordarse de lo que es bueno recordar y aquellos que nos deja algo por aprender. Aunque no queramos. El día 24 de setiembre –utilizando ya la ortografía rioplatense- tendré oficialmente y bajo interventor de movilidad estudiantil, un mes en Montevideo, Uruguay. ¿Qué hago? Para los interventores un intercambio académico. Para mi familia y amigos; una experiencia académica, cultural y profesional. Para los ojos de colores que me visitan todas las noches lo que yo hago es un juego de palabras, de miradas cruzadas; son mezclas sonoras de manos conocidas; viajes momentáneos a cualquier lugar. Hago lo que el instinto dice; camino, veo, escucho, huelo y toco, muy poco porque es lo más complicado. Tocar creo que yo merece un argumento aparte.
Montevideo me ofreció pues en su momento hombres y mujeres de diferentes acentos, de pensamientos que volaban los míos. Asumir la responsabilidad de vivir con 4 personas más, mexicanos para según nosotros mantener el mismo estándar cultural. Una locura, pero como todas las locuras tienen su irremediable encanto. Una casa encantada, gente encontrada y sucesos encantadores. En un barrio temido, la gente en esta pequeña capital le teme a su propia gente, no hay valentía y sí hay soledad en las calles de Ciudad Vieja. Pareciera que los montevideanos toman su parte más occidental donde lo viejo ya no funciona aunque en las venas corra toda la experiencia que se busca en las afueras de su puerto.
La primera noche Uruguay me transportó instantáneamente a una canción no existente, dónde un grupo en busca de “algo” va encontrando personas, y tiene una noche llena de descubrimientos internos, aquello que se buscaba al principio se transforma en esencias humanas. Y como fantasmas en la noche de la nostalgia deambulaban frente al río de la plata.
El resto se resumen como bien diría Sabina; en búsquedas. Casa, comida, escuela, amigos, ideas, calles, tortillas, llaves, cartera, boliches, rambla, dignidad y objetivos. A no ser por las pláticas poco relevantes pero si reveladoras, de las noches interminables y los días sin sol- que he de admitir que hoy el cielo quiso sonreír- Montevideo sería un puerto más. Un lugar perdido en el mapa donde hablar es privilegio y escuchar virtud.
Ha de ser por siempre memorable la celebración del 199 aniversario de la independencia de mi país en un lugar a _____kilometros de distancia, con una brecha cultural extensa y un invierno diciendo adiós. Un pequeño restaurante donde las quesadillas se convirtieron en un manjar y el café de olla era lo más cercano a la realidad mexicana; un mariachi que al cantar se comía las s, y cantaban Guadalajara con un acento tanguero. Nunca grité México con tanta sinceridad y tanta emoción.
Eso fue un mes. Tomando en cuenta curioso lector que por la envergadura de este texto muchas palabras no pueden ser referidas, hemos de esperar, usted y yo para cuando tengamos un poco mas de confianza y decirnos: ¡Bárbaro!, ¿ta?

martes, 11 de agosto de 2009

Pronto más

Con la toma de decisiones vienen consecuencias, esto será nada mas que un respiro entre lo ahogados, no como salvación, pero sí como distracción. ¿Tengo mala ortografía?

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Volverse Parte del Entorno

Artemiza Mejia Sandoval


La figura de una gran metrópoli se establece por el número de habitantes y todo lo que con ellos se acarrea; economía, comercios, urbanización, niveles de contaminación; grados de sociabilización. Somos seres sociales, cómo pensar que solo son dignos de observación aquellos que viven en zonas totalmente alejadas a lo que nosotros llamamos “realidad”. Vivimos rodeados de artefactos, de cosas innovadoras y situaciones cambiantes de esta manera nosotros también vamos cambiando desarrollando cada vez nuestra capacidad de adaptabilidad.

He ido desarrollando una teoría, muy personal las circunstancias que la han creado, pero he comprobado gracias a los medios de comunicación la manera en la que se nos presentan a las grandes ciudades. Es muy grande la cantidad de imágenes y estereotipos sobre las ciudades totalmente cosmopolitas sea París, New York o Londres. Hombres caminando de un lado a otro, sin mirarse a los ojos, autobuses en abundancia, edificios; vidas que nadie se preocupa y mucho menos imagina que esconden. Colima aún no puede ser considerada una gran ciudad pero ya no la tomamos como una referencia para estudios antropológicos.
¿Qué de interesante puede tener conocer las formas de vida de los citadinos? Ese cuestionamiento no es permitido ya en los que se dedican a las ciencias sociales, es necesario un enfoque mucho más humanístico y reconocer la riqueza de información y de formas de vida extremadamente diversas, dignas al igual que cualquier sociedad alejada de estas grandes aglomeraciones. Creo entonces que es por esto que no existe mucho interés en estudiarlas, desde los primeros estudios antropológicos solo se dedicaba a conocer a los hombres que se encontraban muy lejos de nosotros, en sociedades absolutamente desconocido.

Quien ha experimentado por placer o trabajo mismo algún tipo de investigación antropológica ha descubierto indudablemente una fuente de conocimiento empírico y presencial. Qué de increíble puede tener estar en contacto mismo con los hombres y mujeres que solo a través de los libros podemos conocer. Estoy totalmente segura que una como futura periodista, la antropología sobre todo en sociedades urbanas es un deleite a las convicciones y a ese espíritu indagador ese que alguna vez tiene que saciarse. No como un espectador, no como testigo; volverse parte de todo eso y lo mejor seria que fuera solo momentáneo. Imagino adoptar un papel histriónico y para desempeñarlo es necesario conocer a profundidad lo que haremos. Enigmático y fácil de decir. Pero no es común despertar en los estudiantes esta necesidad de encontrarse con culturas nuevas.

Estamos plagados de ideas ajenas, materializando todos nuestros pensamientos y forzosamente tenemos un campo de análisis extenso y poco explorado. Las ciudades nos presentan personas y situaciones variadas, inexploradas y las revistas, periódicos y sobre todo los lectores esperan conocer a aquella chica con el arete en el ombligo, al voceador de la esquina y al empresario viudo. Personajes sacados de películas e idealizados. Entonces es cuando los estereotipos se desvanecen y la antropología hace su aparición, hace su labor.
En el camión, las grandes universidades, centros de recreación; ahí están las sociedades que ahora tienen que ser estudiadas, a qué lugares más lejanos necesitamos viajar si ante nuestros propios ojos tenemos reacciones y formas de vida diferentes a la que nosotros llevamos. Aquí nace la respuesta a mi teoría planteada, es apto para estudiar todo aquello que es diferente a nosotros, especialmente viviendo en la misma ciudad.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

MODIFICACION DE ITINERARIO

Nadie decide nacer, en que familia hacerlo, qué padres tener; mucho menos en que país ver por primera vez la luz. Astuta pregunta aquella que se hacen en la que nunca se llegará a una respuesta real, precisa. Lo siento, no son ciencias exactas.
Por alguna siniestra razón los mexicanos hemos heredado múltiples formas de desenvolvernos, de estructurarnos, qué interesante puede ser México visto desde fuera. Qué fácil exigimos indignados a los cuatro vientos libertad seguridad, bienestar; ¡decencia por Dios! ¡Oh! mundo cruel y mafioso, escucha nuestro clamor de mexicanos y apiádate de nosotros que no podemos más con tantos corruptos, con tanta mentira constipada hasta lo mas profundo de nuestro sistema. ¿Qué seria de nosotros sin estrategias tan predecibles como la mordida y el autoritarismo? ¿Hacer? No necesitamos hacer nada, aún.

A grandes problemas, utilicemos recursos infalibles; reeducar, reencarnar, rehacernos como sociedad, o pensar. Sí. Creo que nadie lo ha hecho últimamente; pensar. Un fácil y un difícil, solo es cosa de analizar, compatriotas.

domingo, 31 de agosto de 2008

DEL LLANTO Y EL AGUA CORPORAL

Alguien, extremadamente predecible, podría haberse imaginado siquiera que esto pasaría.
Sí queridos- muy queridos- lectores, el llanto es agua, saladita según mi lengua. Sin explicación convincente, este fin de semana quise saber que era el llanto en todo su esplendor.
Una cosa, buaa pense, ¿porqué llorar? Dos opciones salieron a la luz: De felicidad o de tristeza.
Por algún motivo tenian que salir, fue ahi de donde broto el debate emocional, humano, filosófico, espiritual, redundante. ¿Qué es más fácil, llorar de alegría o de dolor?. Importante aclaración, nada debe ser forzado.
Ganó, la nada. Sí es mejor, es mas sencillo berrear de la nada, es el primer paso, de ahi supongo que las ideas deprimentes se vienen como una avalancha.
Pues si todo esto para terminar con un sábado y domingo de ojos hinchados, resaca emocional, deshidratación corporal; así de la nada.
Buena continuación de textos, algo más personal, pero tenia que decir que llore. Y mucho. Y de la nada. Y sola. Y no me gusto.
Nace pues el debate, ¿es mas rico llorar de alegría o de dolor? Adelante opiniones encontradas.
Dejo unas excelentes instrucciones para llorar de mi hombre ideal. Julio Cortazár.

http://www.juliocortazar.com.ar/cuentos/inllorar.htm

Buen mastique!!

jueves, 21 de agosto de 2008

LA VIDA E MAS COMPLEJA DE LO QUE PARECE

MAS COMPLEJO DE LO QUE PARECE


Suave; miel quemada a base de extraños procedimientos.
Un día descubrí que no era necesario el análisis profundo, los hombres somos hombres hasta que decidimos emigrar de entidad.
Una nube, un vaso de agua más o menos lleno, uan casa ambulante o dos gotas de veneno, da lo mismo cuando al final la esencia es compatible con quien desee tomarla.
La concepción de responsabilidad es bastante notoria, mas la aceptación es aún complicada para el ente mismo, dos seres humanos se encierran; se pelean, alguien desea ser lo perfecto, admirable; lo otro nada más necesita descubrirse.
Sin amar, sabe que es pasión; conoce de lo desgarrador pero enigmático, teme la verdad, y acepta mentirse a si mismo. Sin creer en reencarnación, abunda en la espiritualidad humana y no concibe el universo sin ella, sin Dios, sin lo dado. Son intentos, admitidos pues después de tanto buscar. Actual descripción: amante escondida, ¿de quién? De ella, la vida.